¿Qué son las enfermedades emocionales y cuáles son?

En la actualidad, el tema de la salud emocional ha dejado de ser un tabú. Hoy en día contamos con muchas herramientas y especialistas en el área que nos orientan sobre estas singulares enfermedades emocionales. La mayoría de estos trastornos, si no son tratados a tiempo, pueden somatizar, generando de esta manera enfermedades más graves.

Lo que sucede en nuestra mente, por lo general, se manifiesta directamente en nuestro cuerpo y en el estilo de vida que tengamos. El poder conocer y comprender las problemas emocionales nos convierte en personas responsables de nuestro propio bienestar y el cuidado de nuestro cuerpo. Pero, ¿Por dónde empiezo? ¿Que son las enfermedades emocionales y cuáles son las más frecuentes? El conocerlas y saber lo que pueden generar en nosotros, nos permite entender como funcionan las emociones y prevenir cualquier problema.

¿Qué son los trastornos emocionales?

Antes de comenzar, debes comprender que tener algún problema emocional no significa estar loco, en cualquier momento de nuestra vida podemos ser susceptibles a padecer de sus síntomas en cualquiera de sus grados, lo importante es conocerlos y atenderlos a la brevedad posible. 

Estos trastornos son el conjunto de patrones de pensamientos y conducta que pueden alterar el funcionamiento o equilibrio psicológico de una persona. Conocidos también como “trastornos de estados de ánimo” pueden generar tanto malestar emocional, que pueden impedir fácilmente el desarrollo normal de un individuo.

Causas que originan los problemas emocionales

Para poder encontrar una solución efectiva a este problema, debemos ubicar la posible causa y las razones de su existencia. La gran mayoría de este tipo de problemas sé originan de forma involuntaria, nuestro estilo de vida, situaciones laborales, académicas o algún trauma vivido en el pasado puede desencadenar padecimientos emocionales. Te mostramos algunos de los más comunes.

Personalidad

Las personas que frecuentemente manifiestan pensamientos y comentarios negativos hacia casi cualquier cosa de la cotidianidad, son propensas a desarrollar problemas emocionales. Por lo general son individuos con baja autoestima y que normalmente ven la vida desde un panorama gris, no confían en sus habilidades y capacidades.

Estrés

Es el origen más frecuente de trastornos emocionales en personas de la edad adulta. El síndrome de burnout se manifiesta cuando una situación sale de nuestro control y se sobrepasa, generando una serie de pensamientos negativos que pueden volverse muy recurrentes.

Esta enfermedad no se debe subestimar, al sentir situaciones de estrés nuestras defensas bajan, aumentado así la probabilidad de generar otras dolencias o trastornos.

Eventos postraumáticos

Algún evento o situación vivida en el pasado pudo haberse convertido en una pesadilla para nosotros, puede incluso limitar las relaciones con nuestro entorno. Estas situaciones deben ser atendidas lo más pronto posible, ya que con el pasar del tiempo son propensas a empeorar y afectar de manera grave la capacidad de desenvolvimiento del individuo con su entorno y relaciones personales.

Genética

Algunas investigaciones han demostrado que los trastornos emocionales pueden trasmitirse por herencia genética o biológica. Lo recomendable es estar al tanto de posibles riesgos y prestar mucha atención a los niños y adolescentes, el velar por su salud y bienestar puede disminuir considerablemente cualquier indicio de esta condición.

Síntomas frecuentes de problemas emocionales

Para muchos, los síntomas más frecuentes de trastornos emocionales van desde el cambio de humor hasta el negativismo extremo. Aunque te aseguramos que algunas de ellas no son tan perceptibles y van un poco más allá. 

A continuación, te indicamos como puedes identificar problemas emocionales en adultos y niños, estas características te indicaran si debes buscar ayuda de un especialista.

• Inestabilidad emocional. Es una situación que se presenta frecuentemente y muchos lo consideran algo normal. La inconsistencia emocional nos hace perder la motivación y el entusiasmo hacia proyectos personales. La acumulación de proyectos inconclusos en nuestra vida son una muestra clara de inestabilidad.

• Estados eufóricos. Los cambios de comportamiento repentinos son muy frecuentes en adultos y jóvenes. Un claro ejemplo es cuando alguien experimenta subidas repentinas cargadas de optimismo, que por lo general se diluyen al poco tiempo y con la misma intensidad.

• Inseguridad emocional. La ausencia de confianza en uno mismo, acompañado de la dificultad de tomar decisiones propias, es un claro síntoma de la presencia de un problema emocional. Recibir ayudas de terceras personas (amigos o familiares) para resolver nuestros problemas personales puede convertirse fácilmente en una costumbre.

• Tristeza. Un síntoma bastante claro y fácil de detectar. La manifestación de este sentimiento por largo tiempo puede desencadenar una depresión, viene acompañado de una perdida de interés y motivación por diversas actividades cotidianas.

• Ausencia del manejo emocional. El no saber canalizar ni manejar los problemas emocionales puede ser algo frustrante. Lo ideal es brindar y enseñarle las herramientas que lo ayuden a expresar sus sentimientos y a actuar cuando las cosas se salgan de control.

• Incapacidad para distinguir áreas de la vida. El no saber distinguir las situaciones de la vida privada y la laboral, puede acarrear en graves problemas de sostenibilidad y relaciones interpersonales.

¿Cuáles son las enfermedades emocionales más comunes?

Como ya hemos mencionado, muchas de estas enfermedades pueden interferir directamente sobre nuestro estado de ánimo, afectado claramente nuestras actividades diarias.

• Trastorno bipolar: Conocida también como “trastorno afectivo bipolar”, es una depresión que fácilmente puede alternarse entre momentos de manía y depresión.

• Trastorno depresivo mayor: Son largos periodos de frecuente tristeza extrema.

• Trastorno ciclotímico: Este problema nos provoca muchos altibajos emocionales, por lo general mucho menos intenso que un trastorno bipolar.

• Trastorno afectivo estacional: Es una depresión originada por la ausencia de luz solar, muy común en países con latitudes muy cercanas al norte y al sur. 

• Trastorno disfórico premenstrual: Son cambios evidentes en el estado de ánimo de las mujeres que se encuentran en el ciclo de su fase premenstrual.

• Trastorno de desregulación disruptiva: Consiste en la irritabilidad crónica persistente de los niños que hacen berrinches no acordes a su edad y desarrollo. 

• Trastorno depresivo persistente: Es un tipo de depresión crónica o de largo plazo.

• Depresión inducida por drogas o medicamentos: Se presenta mucho durante el consumo de algunas de estas sustancias, después o durante la abstinencia.

• Depresión por enfermedades físicas: Conduce a una disminución del estado de ánimo o la perdida de atención hacia actividades rutinarias. En la mayoría de los casos son consecuencias del padecimiento de alguna otra enfermedad. 

Por lo general, muchas de estas enfermedades emocionales pueden ser tratadas eficientemente con el uso de medicamentos o terapias conversacionales.

Consecuencias de padecer enfermedades emocionales

Lo difícil de detectar cualquier enfermedad emocional a tiempo, es la incapacidad de poder observar consecuencias físicas en los pacientes, muchos muestran síntomas claros de felicidad y alegría, cuando realmente tienen muchos problemas que los atacan internamente. Lo peligroso de esta situación es la probabilidad de tomar decisiones precipitadas que pongan en riesgo la vida y salud del individuo.

En el ámbito laboral pueden tener problemas, ya que manifestara poca confianza a hacia su grupo de trabajo debido a su inestabilidad para las relaciones personales, un gesto o alguna palabra malinterpretada puede generar un caos. Una baja autoestima originará un ambiente pesado en el entorno donde se encuentre.

¿Cuál es el tratamiento para las enfermedades emocionales?

Podemos encontrar varias formas de tratar estas enfermedades.

• Antidepresivos: Estas sustancias actúan directamente sobre el cerebro y regulan algunos neurotransmisores, ayudando a mejorar el estado de ánimo del paciente. Este tratamiento es recetado por un médico especializado en psiquiatría, luego de efectuar el diagnóstico de la enfermedad.

• Terapia psicológica: Es muy efectiva para contrarrestar episodios de bipolaridad y depresión. La psicoterapia se emplea de forma paralela con los tratamientos farmacológicos.

• Litio: Esta sustancia es una sal común que se utiliza para regular el estado de ánimo durante episodios maniáticos de bipolaridad. Sus efectos secundarios son más fuertes si se comparan con otros fármacos.

¿Qué hago si tengo problemas emocionales?

Gracias a la infinidad de avances medicinales y psicológicos que han evolucionado positivamente durante todos estos años, podemos decir que la mayoría de las enfermedades emocionales tienen solución. 

Lo ideal siempre es acudir a un especialista al presentar cualquier síntoma mencionado anteriormente. Igualmente, te compartimos algunas recomendaciones que puedas emplear para disminuir cualquier sensación incómoda que se te presente.

• Habla y conecta con otras personas. La comunicación es fundamental para tratar estas enfermedades. Intenta autoexplorarte, vive y comparte tus emociones con tus seres queridos o tus amigos. Di lo que sientes.

• Ayuda a otras personas. Muchas veces vivimos pensando y creyendo que nuestros problemas son los peores del mundo, si ayudamos a otros y les brindamos nuestros aspectos positivos, cambiará radicalmente nuestra perspectiva de vida. 

• Realiza ejercicios físicos. Puedes comenzar a practicar algún deporte o simplemente salir a caminar unos cuantos minutos al día. Los ejercicios nos ayudan a estar en forma y mantener la neuroquímica balanceada.

• Consulta a un médico. Si has sentido que estas emociones están interfiriendo en tus relaciones personales, laborales u otros aspectos de tu vida, busca un especialista en salud mental, él te brindará la mejor solución.

Estos trastornos muy difícilmente desaparecen solos, con el pasar del tiempo pueden incluso aumentar su intensidad. Buscar ayuda profesional lo antes posible, será más sencillo tratarlo.