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Hablemos de las tetas de Billie Eilish

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No, de verdad, hablemos de ellos y por qué nosotros no deberías hable de ellos. Sé que es contradictorio, pero quédate conmigo mientras desempaquetamos esto. Fue descubierto ayer por Billie Eilish. Vogue británica una portada de aspecto fresco que implicó una era completamente nueva no solo para su estilo sino también para su carrera. Y sin embargo, por alguna razón, todo lo que Internet podía hablar era sobre las tetas de Billie Eilish. No es una entrevista. No es un nuevo álbum en movimiento. ¡Ni siquiera moda! Solo sus tetas.

Todos los buenos íconos del pop saben que el redescubrimiento tiene importancia. Madonna fue la reina de OG que cambió su apariencia, y todos, desde Taylor Swift hasta Lady Gaga, siguieron este intento de mantenerse en la cima a medida que pasan los años y aparecen caras nuevas y frescas en escena. Después del éxito de Eilish Cuando todos nos quedamos dormidos, ¿a dónde vamos? Edad, acentuada por hebras negras, raíces verde lima y moras de diseñador de gran tamaño, el artista nos da un aspecto completamente nuevo. Mas feliz que nunca, su segundo álbum de estudio.

Cuando debutó con hilos de color azul platino en marzo, los fanáticos pensaron que la transformación estaba completa. Ni siquiera sabían cuál sería la inspiración de Marilyn para el nuevo look de Eilish. En el álbum, les dio a los fans un hombro frío con un tejido de punto blanco desordenado, y una lágrima corrió por su rostro. Parecía que era un poco mejor que su estética anterior, pero todavía estaba oculta (omóplato al costado).

Ellas.xyz |  Tetas de billie eilish

Cortesía de Darkroom.

Pon una portada que lo cambió todo Vogue británicaEdición de junio de 2021. Con el aspecto de la editora de estilo de la revista Dena Neustadter, Giannini, Eilish adornaba la portada con una falda de látex personalizada y un corsé Gucci rosa, equipado con esquifes Agent Provacateur y guantes de látex Atsuko Kudo.

En una palabra, parar shows. En otras palabras, te deja sin aliento. Una frase final, digna de romper Internet, y así fue. Desafortunadamente, para tantos fanáticos como centrados en la moda, había el doble de interesados ​​en un cuerpo bajo ropa glamorosa.

Billie Eilish, fíjate, tiene 19 años. Sí, ella es Vogue británica la oración sirve como una bomba, una realidad pin-up, pero no todo se unió solo para que la gente lo objetivase. De hecho, ha pasado casi toda su carrera explicando que simplemente no lo permite.

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Oficina editorial de Sipa / AP.

Cuando «Bad Guy» se convirtió en la única canción que uno de nosotros quería escuchar en 2019, los fanáticos se confundieron en el vestuario de su nueva cantante favorita. Era más común que la estrella del pop de la época usara bodys ornamentados o vestidos de diseñador a la medida; podría encajar en Fashion Nova o dos si todavía estuvieran concluyendo algunos contratos de marcas menores antes de la fama. Hacer que una joven tan encubierta confundiera a una sociedad acostumbrada a asociar la apariencia de los artistas con su sonido. Billie tenía la voz de un ángel y el vestuario de una adolescente muy rica. Eso no tiene sentido.

Pronto nos enteramos de que Eilish no estaba comprando en el armario del hermano mayor de Finneas, ni estaba demasiado ocupada para encontrar un estilista que la emparejara con esos vestidos personalizados. Ella decidió activamente quitar su mirada de la mesa. Sabía que cubrir completamente sus curvas era la única manera de eliminarlas de la conversación, sin darle al mundo nada en lo que concentrarse excepto en su sonido.

Ella se negó proactivamente a permitir que los medios de comunicación hablaran de su figura. En un movimiento tan fuerte y positivo en el cuerpo como el de desnudarse, Eilish se enderezó.

Lo que no quiere decir que dejó el mundo de la moda. Diseñadores como Gucci y Louis Vuitton aprovecharon la oportunidad para formar parte de su lujoso guardarropa de camisetas anchas, pantalones cortos largos, chaquetas grandes y sombreros. Completamente disfrazada, era tan elegante como cualquier otra celebridad en la alfombra roja, a menudo mucho mejor vestida.

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Agencia MEGA.

El público, por supuesto, estaba interesado en este misterioso cuerpo que no podían ver. De hecho, se sintieron bien al verlo; una realidad que no irritó a Eilisha sin fin. Ella tocó eso en su cortometraje, No es mi responsabilidad que debutó durante su gira mundial y llegó a su página de YouTube.

La pieza conmovedora muestra a Eilish desnudándose mientras se hunde en el alquitrán, con una voz en la que se dirige a las bofetadas, los críticos y los objetivadores. «A pesar de que nunca has visto mi cuerpo, todavía lo condenas y me condenas por él», dice. “Si me pongo más, si me pongo menos; quien decide lo que me hace ¿Qué significa? ¿Mi valor se basa únicamente en tu percepción o tu opinión de mí no es mi responsabilidad? «

Antes de la película, su decisión de ocultar por completo su cuerpo surgió de mucho más que una mera inseguridad, la lucha que expresa en su entrevista con británico Moda. No importaba lo personalmente que se sintiera por su propio cuerpo, estaba decidida a eliminar la posibilidad de que otros lo criticaran, elogiaran o lo objetivaran. Se guardó el poder para sí misma.

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Estaba decidida a eliminar la posibilidad de que otros la criticaran, elogiaran u objetivaran. Se guardó el poder para sí misma.

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Esta nueva era, en la que Eilish se besa con los corsés y los trajes muggles de Alexander McQueen, de ninguna manera quiere ser elogiada de repente por su apariencia. No se trata de querer sentirse como un adulto o convertirse en el ícono sexual que muchos bichos raros de Internet quieren desesperadamente. Se trata de conciliar su derecho a la privacidad con su derecho a usar lo que quiera.

«Se trata de recuperar ese poder, mostrarlo y no explotarlo con él», dice Eilish. Vogue británica. «Ya no me dejo poseer». El hecho de que el público pueda ver su figura no cambia el punto aquí: Eilish tiene poder. Nadie puede hacerla sentir de cierta manera sobre su propia apariencia. Y lo que es más importante, la forma en que los demás se sienten (como implica el título de su cortometraje) no es su responsabilidad.

Su apariencia de portada también aclara una actitud que muchos se han equivocado al analizar sus camisetas holgadas y chaquetas de gran tamaño: la decisión de Eilish de fallar no es de ninguna manera una crítica al deseo de muchas otras estrellas del pop de lucir un poco de piel. No tienen la intención de oponerse, ya que ambas opciones representan a una mujer que tiene el poder de usar lo que quiere, ya sea un look prestado de un niño o prestado de un conjunto de Victoria’s Secret.

Aún así, dice Eilish Vogue británica que las críticas a su nuevo look son inevitables, no es que planee tomarse nada en serio. De hecho, sabe que dice más sobre sus críticos que sobre sí misma. «No me conviertas en un modelo a seguir porque estoy emocionada por ti», le dice a la revista. «Vamos a dar la vuelta y empoderarnos en eso. Mostrar su cuerpo y mostrar su piel, o no, no debe privarlo de ningún respeto. «

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Cortesía de Craig McDean / British Vogue.

No importa cómo la miren los demás, Eilish se mantiene firme en su confianza. ella es quien controla su propia narrativa. Y en ella Vogue británica En la entrevista, deja en claro: «¿Te quejarás de que te usen como menor, pero luego mostrarás tus tetas?» Inclinó la cabeza y abrió los ojos en una lenta farsa de contemplación. Luego se volvió, me señaló directamente y se rió. «¡Sí, hijo de puta!» Me voy porque no hay excusas. «

No hay justificación, piensa, para que otros decidan que su cuerpo es suyo para la crítica, el elogio o la objetivación. No importa lo que use. Lo creas o no (y es bastante sorprendente, a muchos les resultará difícil de creer) el cuerpo de Eilish realmente no es lo tuyo. Aquí estoy, escribiendo un artículo completo al respecto y aún manteniéndome en el hecho de que no te concierne. Después de esto, todos podemos estar de acuerdo en no volver a hablar de eso nunca más.

Ciertamente podemos ooh y ahh durante el desfile de momentos de moda que seguramente sucederán durante Mas feliz que nunca era – mis dedos se cruzaron por más trajes Mugler – pero una vez, dejemos el cuerpo a la moda sin hablar.

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